Con un lenguaje y unos signos que pueden chocarnos en un primer momento, el evangelio de hoy nos empieza a desvelar la identidad de Jesús. Es, desde el principio, el maestro que habla con autoridad, hasta tal punto que asombra a los que le escuchan: “¡Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen!”
Hoy, al escuchar este texto podemos preguntarnos, ¿Qué autoridad damos en nuestra vida a Jesús? ¿Hemos descubierto quien es y por qué su Palabra es la única que puede salvarnos? ¿O seguimos “dando autoridad” a tantas voces que nos gritan lo que debemos tener, lo debemos pensar o decir?
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaúm,
Era una población que estaba situada en la orilla noroeste del lago de Genesaret (llamado también mar de Galilea, aunque no era un mar sino un lago grande). Jesús se refiere a ella como su ciudad (Mateo 9,1). Estaba ocupada por soldados romanos y servía de frontera entre los territorios de dos hijos de Herodes, llamados Herodes Antipas y Herodes Filipos. Allí hizo Jesús muchos milagros, pero maldijo este lugar por la dureza de corazón de la gente, a pesar de haber visto tantos prodigios (Mateo 11, 23-24)
Continuar leyendo "Juglares del Evangelio (Marcos 1, 21-28) 1 de febrero de 2015" »